La PNL parte de la premisa que tu mente accede a los conocimientos del mundo a través de los sentidos y que, de acuerdo a nuestra manera de procesar la información, asumimos estados internos; nos sentimos de una manera o de otra por estas razones.
Ahora, recuerda que tus estados de ánimo internos no solo te afectan a ti, también afectan a la contraparte por el fenómeno del “feedback” del que hablamos en la publicación: “Prepararte para un negocio o una entrevista”
También ten presente que tú comunicación verbal y corporal, hablarán de tus estados internos.
Ahora, veamos cada uno de estos tres estados que debes afianzar en ti o desarrollar con las técnicas adecuadas, una de ellas publicada en la entrada “Qué son las anclas, para que te sirven y cómo hacerlas”. Todas estas habilidades finalmente se aprenden y entrenan.
Las tres que te comentamos no son las únicas que debe tener el negociador, pero si son de las imprescindibles.
1. La agilidad mental.
El termino etimológicamente proveniente del latín “agilitatis”, significa la aptitud que tiene una persona de ejecutar ligera y eficazmente tareas de naturaleza física o mental.
Significa también estar atentos y tener la capacidad de adaptarnos a los cambios en las situaciones o reaccionar de la manera adecuada ante estímulos no esperados.
Cuando estés en una negociación o entrevista de trabajo, vendrán situaciones que no pudiste prever en la planeación que hayas hecho para estos eventos, serán situaciones insospechadas en muchos casos; es imposible poder predecir tolo lo que podría suceder.
Los seleccionadores profesionales o negociadores hábiles y duros, son expertos para hacerte preguntas o afirmaciones que te desestabilicen. Bajo estas posibilidades es cuando más necesitamos nuestra agilidad mental.
Ante lo anterior puedes ganar tiempo precioso para pensar, haciendo estas dos cosas: mira a tu interlocutor a los ojos y no reacciones inmediatamente para dar la respuesta, inhala un poco de aire, la respiración te da tiempo y oxigena tu cuerpo para pensar velozmente y segundo, no dejes que lo escuchado afecte tus emociones, simplemente responde tranquilo y con naturalidad.
La agilidad mental también se trabaja para afianzarla o conseguirla. Los expertos recomiendan para ello:
Estar siempre tranquilos, serenos. Una de las emociones que más te afectan y que disparan tu respuesta inmediatamente, pero por lo general hacen que lo hagas de una manera torpe, es el enfado.
Practicar la meditación te da dos grandes beneficios: reduce el estrés que no te permite tener respuestas óptimas a los distintos estímulos que recibes y, lo segundo es que te facilita la interconexión de las distintas áreas del cerebro, potenciando así tus capacidades.
Un cerebro interconectado en sus distintas áreas es fundamental para respuestas acertadas en todos los campos y en los distintos momentos.
La meditación transcendental parece ser la más efectiva para lograr estos beneficios. Existen distintos estudios científicos de prestigiosas universidades e instituciones que puedes buscar sobre este tema.
La meditación que te planteo para tu beneficio, es aquella que no tiene premisas religiosas ni filosóficas. Tu podrás, si lo decides, estudiar la que mejor te parezca y con las implicaciones que consideres.
La meditación es una excelente herramienta para di tú salud cerebral con consecuencias beneficiosas en todo tú organismo.
Dormir bien. El cerebro necesita descanso para que nuestra memoria e interconexiones cerebrales funcionen óptimamente. Precisamente estudios sobre la meditación dicen, que el cerero descansa más en cortas sesiones de esta técnica, que en varias horas de sueño.
Realizar actividades que estimulen el cerebro como aprender un idioma, hace crucigramas, leer, tocar un instrumento.
Alimentos que te hagan propenso a riesgos cardiovasculares, guardan relación con la pérdida de volumen cerebral.
2. Hacer relaciones empáticas, siempre que sea posible.
La empatía es la conexión que se crea entre individuos cuando existe intención de comprender los sentimientos y emociones del otro. El termino viene del griego “empátheia” que significa “emocionado”.
Cuando logras crear este sentimiento o conexión con las otras personas, consigues la colaboración de ellas. Nosotros tomamos esta definición para entenderla en la negociación. En los estudios psicológicos tiene alcances más complejos, en esta ciencia o disciplina, por ejemplo, la empatía es también la capacidad de comprender la vida emocional de otras personas, no sólo en sus niveles básicos, sino también casi que en toda su complejidad.
La empatía es lo opuesto de antipatía. La empatía se da cuando existen afinidades que hacen que las personas se identifiquen como similares en algunos aspectos. Permite un vínculo agradable y de aceptación entre individuos. Es posible cuando no hay emociones de rechazo, por ello el lenguaje asertivo es fundamental, empatía y lenguaje asertivo, son fenómenos que van aparejados.
Cómo lo dijimos, una de las cosas que caracterizan las relaciones empáticas son las semejanzas entre las personas y es acá es donde la técnica del rapport cobra importancia y te da un canal propicio para conseguirlo. Esta técnica, además, tiene como fin generar confianza. Puedes ver el vídeo sobre el rapport de la unidad 4 o acudir a la lectura complementaria.
La resolución de conflictos es fácil bajo un estado empático.
Zig Ziglar dijo:
“Si a las personas les gustas, te escucharán, pero si confían en ti, harán negocios contigo”.
3. La concentración.
La concentración es un proceso de la mente que se realizamos conscientemente para razonar; es enfocar voluntariamente toda atención o capacidad cerebral sobre un objetivo, objeto o actividad que se esté realizando.
Concentrados dejamos de lado todo aquello que puede interferir en nuestra capacidad de atención.
En dos momentos la necesitaremos en la negociación, en el aprendizaje y al momento de negociar.
La meditación transcendental probada por diversos prestigiosos institutos del mundo en cientos de estudios como ya lo afirmamos, le otorgan a esta práctica considerables mejoramientos en las funciones del cerebro, incluida la concentración.
La concentración sobre prolongados periodos de tiempo es difícil, por ello son aconsejables las pausas. Un equilibrio del cuerpo por buena alimentación y la práctica de ejercicios regularmente te ayudará mucho también.
Para mejorar la concentración los expertos recomiendan:
Medita, esto mejora tu cerebro físicamente y todo lo asociado al estrés.
Escribe a mano. Incluso cambia de mano al escribir, esto es, hazlo con la mano que no usas regularmente para esta tarea.
Juega Ajedrez.
Descansa regularmente las horas suficientes; intenta un sueño reparador.
Haz pausas cortas en las actividades que realices.