En defensa de la PNL.
En otro post de éste blog hablábamos sobre los que es la neurolingüística. Decíamos que es una ciencia médica relacionada con el cerebro. Una ciencia que busca conocer el área y los hemisferios del cerebro que guardan relación con el lenguaje. Igualmente, decíamos que esta área del saber se preocupa por estudiar las terapias necesarias para superar problemas del lenguaje; acá es donde converge con la psicología.
La PNL es la sigla de la expresión planeación neurolingüística. PNL es una disciplina que parte de la premisa que nuestra mente está moldeada por los aprendizajes que realizamos a través de nuestros sentidos. Dice también que podemos identificar nuestros modelos de pensamiento y el de otras personas. Igualmente demuestra que nuestro cerebro puede ser reprogramado para nuestro beneficio a través de los sentidos y el lenguaje, siempre y cuando se usen las técnicas apropiadas.
Esta disciplina, la PNL, no es una teoría absoluta. Es un conjunto de estudios, muchos de ellos independientes. Parte de las observaciones iniciales de Richard Bandler, licenciado en Informática y John Grinder, especialista en lingüística en los años 1970.
Sus beneficios están probados como veremos en este post. No es una solución absoluta para muchos problemas, pero si es una técnica probada para mejorar muchos aspectos de nuestra vida hasta cierto punto.
Las críticas que recibe van encaminadas a que se especula de los beneficios que ofrece; que estos no están probados o que parte de premisas son erradas. Intentaremos demostrar con datos y hechos su utilidad en los siguientes párrafos.
Lo primero que hay que afirmar es que la PNL como todo en la vida tiene unos límites. No es una disciplina para todo. El hecho que no funcione para determinados temas, no significa que no funcione para otros. Es una herramienta útil, práctica, fácil de usar y probada para muchos cosas.
¿Cómo funciona nuestra memoria?
Nuestra memoria funciona como la información almacenada en el disco duro de un computador. Grabamos en ella lo que aprendemos, escuchamos, decimos y pensamos. La información se almacena en pequeñas unidades, células llamadas neuronas. A través de actividad eléctrica se juntan estas neuronas creando redes neuronales, allí está nuestra información. Cuando nuestro cerebro necesita la información la busca, como hace un programa de su ordenador para encontrar lo que vaya a utilizar de acuerdo a nuestras instrucciones.
El doctor Peter N. Steinmetz, en un estudio de investigación del Dignity Health Barrow Neurological Institute de Phoenix, Arizona (EEUU) y de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego manifestó que: «Para entender realmente cómo el cerebro elabora la memoria, tenemos que entender cómo esta está representada por unidades fundamentales del cerebro -las neuronas individuales- y por las redes que conforman dichas unidades».
Ahora, tenemos en nuestros cerebros un conjunto de instrucciones que nos dice cómo debemos actuar y estas influyen en nuestros pensamientos conscientes. Determinan las respuestas que damos en los retos que nos da la vida. Desde que somos niños y luego durante toda nuestra existencia, se ha almacenado en nuestras redes neuronales esta información. Adicional al conjunto de instrucciones que nos dice cómo debemos responder ante determinados estímulos, tenemos también información y conceptos en general llevados a nuestras memorias por distintos medios, almacenados en las redes neuronales a las que nuestro subconsciente tiene acceso.
Sobre la información que nos llegó a nuestro cerebro cuando éramos niños, no teníamos la capacidad de filtrarla para determinar cuál era perjudicial o cual no lo era a nuestros intereses. Algunas personas escucharon en los primeros años de su vida frases como: “tú no eres capaz de hacer tal cosa”, por ejemplo. Para un niño que está en una etapa de su vida en que sus héroes son sus padres, todo lo que dicen estos es cierto; así, sus afirmaciones tienen estos inconvenientes: a esta edad el ser humano no tiene la madurez mental de analizar lo que escucha y es esta una etapa de nuestras vidas, en que quedan almacenados los recuerdos de manera arraigada. Si analiza detenidamente esto, es información que actúa como una bomba para nuestros cerebros. Nos programan desde niños para el éxito o para el fracaso sin saberlo. De adultos nos puede suceder lo mismo si no estamos atentos y si no sabemos cómo funcionan nuestros cerebros. Todos los días y a toda hora, están llegando a nuestras redes neuronales información de distintas fuentes.
Por lo dicho anteriormente, usted tiene millones de datos en sus neuronas, acertados o equivocados, datos que le sirven para interactuar con el mundo de manera consciente y subconscientemente y así crear su realidad. Su mente tiene información de cómo es el mundo para usted y así trabaja en su consecución. Si usted toda su vida ha pensado que es incapaz para determinada cosa, tenga la absoluta seguridad que así será. Si lo programaron de niño con esta idea, la que toda su vida será incapaz para tal cosa y no reprograma sus pensamientos, así será. Henry Ford dijo: «Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto»
Ahora nuestra información en la mente, así como nos puede limitar, nos puede potenciar también a hacer algo muy bien. Esto quiere decir que si conocemos que nos limita y cambiamos el programa, seremos buenos en las limitaciones que desechamos por comportamientos de excelencia. Reprogramar es la acción de codificar y generar programas o secuencias de acciones que siguen un orden lógico para obtener un resultado.
Lo anterior entonces es sencillo y cierto. Nuestro cerebro almacena información que nos dice cómo debemos actuar, si la información no es útil la podemos cambiar, reprogramar.
¿Podemos cambiar la información en nuestras mentes?
¿Se pueden reemplazar formas de actuar producto de nuestra información almacenada, de percibir el mundo grabando nueva información en el cerebro? Absolutamente sí. Ya sabíamos que nuestro cerebro tiene la propiedad de la plasticidad; significa que puede aprender en cualquier momento. Recientemente el prestigioso Institutito de Investigación Scripps (TSRI por sus siglas en inglés) en la Jolla, California, Estados Unidos, dice que la misma región cerebral puede motivar un comportamiento aprendido y que también se puede suprimir ese mismo comportamiento. El estudio dice que nos comportamos de determinada manera en las distintas situaciones de nuestra, vida porque hemos aprendido a hacerlo de esa manera. Más adelante agrega que, nuestros cerebros los podemos reprogramar con la información que necesitemos para que ante las mismas circunstancias actuemos de otra manera.
Lo anterior es reprogramar nuestra mente cambiando la información almacenada en nuestras neuronas a través de los sentidos, esto es, PNL. ¿Funciona? Cómo lo dijimos antes: sí. ¿para todo? Cómo lo dijimos antes: no. Si usted tiene un problema médico debe buscar ayuda médica. Muy probablemente el terapeuta cambiará su programa modificando cierta información, así utilizará las técnicas adecuadas.
¿Sirve la PNL para modificar hábitos, prejuicios, conductas, carácter, formas de actuar e interactuar con otras personas, maximizar capacidades de aprendizaje, etc? Si y mucho. Tiene las técnicas apropiadas para hacerlo.
Para conseguir los cambios que necesita para obtener mejores modelos de actuar, debe entonces hacer que esta información guardada en su cerebro, que no sirve para cumplir sus proyectos de vida, cambie y trabaje en el sentido que usted le quiere dar a su porvenir. Necesita tener en su mente la información que le lleve a la consecución de sus anhelos y para ello, debe hacer que sus pensamientos no sean contradictorios en lo que quiera y también que su nueva forma de pensar, no sean simples pensamientos transitorios, debe ser tal su renovada estructura de pensamiento, que debe convertirse en un hábito, en algo permanente.
Cuando usted empiece a cambiar la información errada almacenada en su mente, irá poco a poco integrando las dos redes neuronales de su cerebro, la consciente y la subconsciente.
El subconsciente.
Alerta, hemos pasado a otro nivel. Hasta ahora sólo habíamos hecho mención del consiente, ahora hemos hablado del subconsciente.
El subconsciente es responsable en gran parte de nuestro comportamiento. Los profesionales de la psicología saben que hay un subconsciente, una parte de nuestro cerebro que juega un papel muy importante en los procesos del pensamiento. La pregunta es: ¿Hasta qué punto el subconsciente influye en nuestro pensamiento? En otras palabras ¿nuestro subconsciente es inteligente o no? O ¿sólo hace funciones básicas que no llegarían a entrar en el plano del raciocinio lógico?
Un estudio israelí liderado por Ran Hassin demostró que la parte del subconsciente de la mente va mucho más allá de lo que se creía. El experimento consistió en demostrar que antes de razonar, el cerebro ya identifica respuestas del subconsciente en relación a la respuesta que debe enfrentar una persona.
El experimento de Hassins consistió en una presentación inconsciente de preguntas aritméticas.
Los voluntarios que se sometieron al estudio debían resolver sencillos problemas aritméticos, por ejemplo: «10-4-2 igual a…» seguido se daba un resultado claramente visible, de un número que los participantes tenían que leer en voz alta tan rápido como pudiesen.
El número expresado en el resultado podía ser la respuesta correcta o no. El resultado del experimento fue que los participantes eran mucho más veloces en leer la respuesta si esta era la correcta que si era la incorrecta. Lo anterior demuestra que el problema había sido previamente procesado y resuelto por la mente de los participantes sin que estos lo supieran.
Lo anterior en su conjunto quiere decir que su cerebro almacena información en su red neuronal que la utiliza su mente consiente y su mente subconsciente siempre que usted va a actuar. Que esa información almacenada en sus neuronas puede ser modificada, reprogramada. El cerebro acepta cambiar la información y los recuerdos. Ahora, los recuerdos que sean más repetitivos, intensos y más recientes, está más al alcance de su mente. Visto lo anterior desde el punto de vista científico y no especulativo, usted puede cambiar sus pensamientos para su éxito.
Esto es PNL que funciona. Puede hacer modelos de comportamiento que no sean simples conductas casuales sino hábitos; puede conseguir modelos de actuar para el éxito en todo lo que se proponga, incluida la negociación.
Un dato significativo referente a la cantidad de información que maneja nuestro cerebro. Procesa 400 mil millones de bits por segundo. La cantidad de información a la que nuestra mente consciente tiene acceso en términos de bits, corresponde al 0,0000005 del total. El restante porcentaje, o sea el 99,0000095 por ciento, corresponde al porcentaje del que no somos conscientes.
Ahora, nuestro cerebro almacena en nuestra memoria todo lo que leemos, aprendemos, escuchamos, pensamos, hablamos, en general, toda acción que lleve información a él. Nuestras redes neuronales van guardando la información muchas veces sin procesarla, sin analizar qué es bueno para nuestros fines y qué no, simplemente la almacenan.
Nuestra mente consciente usa una parte mínima de la información guardada en su cerebro. Pero la red neuronal del subconsciente usa toda la información almacenada en él. Por ejemplo, la que usted ya olvidó, el subconsciente no lo ha olvidado. De hecho, cuando hay regresiones hipnóticas se puede traer a la superficie, hechos y datos que usted conscientemente no recuerda. Puede que usted no sea consciente de ciertas cosas, pero su mente subconsciente sí, incluso le puede inducir a comprar algo que hasta no necesita, porque los publicistas la han estimulado de tal manera, que se accionará en la dirección de adquirir el producto por parte suya. La mente subconsciente está trabajando todo el tiempo.
Entonces cambiar la información de nuestro cerebro en el sentido que necesitemos y almacenado de la forma correcta, nos harán más competitivos o más aptos para lo que necesitemos y como ya lo dijimos, esto es programación neurolingüística. En este Link puedes ver los objetivos y beneficios de la PNL en general Qué es la planeación neurolingüística y para qué te sirve